LA PARTERA.
Agua tibia y paños limpios, que se aproxima el parto. Manos llenas de sabiduría. Manos llenas de vida. Manos llenas de amor. Esas tus manos partera. Manos de amiga, de madre. De voluntad inquebrantable. Andadas por caminos reales, a mula o caminando, con la alegría de traer vida, con la alegría de ayudar amando. Solidaridad del campo. Dios le pague, María, Guillerma, mujer del campo. Partera solícita que recibió mis llantos ¿Cuántos llantos haz oído? ¿Cuántos niños haz bendecido? ¿Cuántas alegrías haz traído? Bendita mujer del campo. Bendita práctica de ayudar el alumbramiento humano. ¡Oh! Partera sabia. Hija de la tierra y el agua, eres heredera de la vida, eres elegida por tus gracias. Que la vida te agradezca pues eres madre de muchos hijos, eres madre amada, de un pueblo, que hoy te aclama. Humberto Chacón. Queniquea